El Señor siempre se encuentra acompándonos. Su amor es infinito y es nuestro faro en la vida. Comienza tu día de la mejor forma con la siguiente oración.
Señor nuestro Dios, Padre que estás en el cielo, misericordioso y todopoderoso Dios, te suplicamos que nos veas como tus hijos.
Porque a pesar de todo, a todos se nos permite ser hijos tuyos, para alabarte por todo el bien que estás haciendo, y por todo lo que todavía quieres hacer por nosotros.
Escucha nuestra oración cuando nos dirigimos a ti con alguna preocupación particular, pidiendo que se haga tu voluntad en nosotros, para que todo se haga conforme a tu buen propósito, que seamos alegres incluso en momentos graves y difíciles, y que nos mantengamos firmes en lo que has prometido.
Amén.