Dios es el único que verdaderamente conoce el futuro, pues solo Él es quien tiene en sus manos nuestro pasado, presente y futuro. Gran parte de nuestra vida está oculta a nuestros ojos, pero hay ciertas cosas acerca del futuro que Dios nos revela.
Ciertamente, ninguno de nosotros tiene seguridad en este mundo excepto en Cristo, nada parece ser seguro y más cuando leemos en su palabra lo siguiente: «y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará» (Mateo 24:12). Incluso cuando intentamos sentirnos seguros, somos increíblemente frágiles y completamente dependientes de Dios hasta para respirar, pero cuando el afán llegue para intimidarnos o para turbarnos recordemos lo que dice en (Jeremías 29:11) «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis».
Mateo 24:14
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Mateo 24:6
Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.
2 Pedro 3:10
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
Apocalipsis 1:3
Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.
Marcos 13:20
Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días.
Joel 2:31
El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.