La oración es una de las armas más poderosas que tenemos. ¡Nuestras oraciones tienen mucho poder!
Dios usa tus oraciones para moverse y realizar milagros. Recuerda que sirves al Dios todopoderoso. Pide con fe, pide a menudo y espera la intervención de Dios.
El poder de la oración no viene de ti. El poder está en Jesús; él es quien responde a la oración y hace realidad lo que parece humanamente imposible. ¡Pero cuidado! La oración es un pedido, no una exigencia o un mandato a Dios. Jesús atiende la oración cuando es una que glorifica al Padre.
Cualquier cosa que ustedes pidan en mi nombre, yo la haré; así será glorificado el Padre en el Hijo. Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré.
(Juan 14:13-14)
Hechos 4:31
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.
2 Reyes 6:17
Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Job 22:27
Orarás a él, y él te oirá; Y tú pagarás tus votos.